Tu mayor freno eres tú, no procrastines y desarrolla tu potencial emprendedor. El secreto está en desearlo fuerte, apretar los puños y mirar al frente, y lo conseguirás. Si lo visualizas, puedes hacerlo. El fracaso es solo un paso en el camino del éxito. Si quieres tenerlo, tenlo, tú puedes conseguirlo. Disfruta el camino, lo importante es el proceso, no la meta. Tienes que dar un pasito cada día. Con mi coaching te ayudaré a mejorar tu resiliencia y conseguirás tus objetivos.
¿Os suenan estas frases y similares? Seguro que las habéis visto a montones en redes como Instagram o TikTok, y últimamente también salen como setas en LinkedIn. Es el emprendedor de autoayuda flower-power, ese ser de luz siempre positivo, nunca negativo, que vomita frases de Mr. Wonderful y de Paulo Coelho pero adaptadas al emprendimiento.
Es el cuquipreneur del que ya he hablado algunas veces, pero con el objetivo de hacerse famoso y sacarte la pasta a base de frasecitas de galleta de la suerte.
Su Instagram estará petado de bucólicos atardeceres, o de gente guapa subiendo montañas, aderezado con citas de personajes famosos muy molones, tipo Einstein o Churchill. También publicará fotos con citas de emprendedores famosos como Ford, Jobs o Musk. ¡Las citas son muy importantes porque aportan credibilidad y demuestran que eres una persona muy leída!
A mí este tipo de personajes me dan entre grima y pena, pero lo cierto es que no dejan de ser un parásito más, y con este van 6 tipologías nada menos, tras las malas escuelas de negocios, los malos mentores, los inversores tóxicos, los cursos para triunfadores y las malas incubadoras de startups.
Es verdad que no es el peor de los parásitos. Pero ocupan espacio en el ecosistema, ocupan la mente de los emprendedores con gilipolleces, y por tanto impiden a los verdaderos divulgadores de contenido útil llegar al público. Pero es responsabilidad de cada cuál saber a quien seguir, y si sigues a gente de este tipo… háztelo mirar.
Salvo aquellos que te roban el dinero porque te ofrecen su coaching que obviamente no te servirá para nada, la mayoría solo son ladrones de tiempo. Pero tiempo es justo lo que no tiene un emprendedor.
Siempre digo que el principal problema de los emprendedores es la falta de tiempo, porque montar una empresa es una lucha contra el reloj, una carrera entre lo que te queda de caja y el tiempo que necesitas para alcanzar el break even para poder autosostenerte sin financiación adicional. Así que tú no estás para gilipolleces de autoayuda.
Por todo ello este tipo de parásitos son no solo inútiles, sino un lastre para el sector. ¿Lo mejor que puedes hacer? No seguirlos, o incluso mejor, bloquearlos para que así se reduzca su impacto hasta la desaparición total.
Artículos previos de la serie:
Parásitos del ecosistema emprendedor, 1: las (malas) incubadoras de startups
Parásitos del ecosistema emprendedor, 2. Hoy, los cursos para triunfadores.
Parásitos del ecosistema emprendedor, 3. Hoy, los inversores tóxicos.
Parásitos del ecosistema emprendedor, 4. Los malos mentores
Parásitos del ecosistema emprendedor, 5. Las malas escuelas de negocio para emprendedores