Hace un par de semanas publiqué un artículo que generó mucho interés en el que acuñaba el término de emprendimiento pasivo y low cost. Hubo muchos comentarios interesantes, incluidas algunas matizaciones y ejemplos, pero también hubo varias personas que me dijeron que el emprendimiento pasivo y low cost no es posible. Que en mi artículo acuñaba el concepto pero no ponía ejemplos concretos.
La verdad es que me hizo gracia, porque conozco muuuuchos ejemplos, y algunos son ya antiguos, de cuando las cosas en el mundo digital se hacían a manivela, con palos y piedras si lo comparamos con las herramientas disponibles hoy en día. Voy a hablar de dos casos conocidos y que todos los viejos del lugar hemos utilizado en alguna ocasión como usuarios: Gifmanía y Forocoches.
Mi primer encuentro con el emprendimiento pasivo fue con mi amigo David Fimia, allá por el año 2.000. El bueno de David trabajaba en mi equipo de Yacom, pero él en paralelo tenía una “pequeña web” que había ido construyendo en ratos libres a modo de hobby. Se llamaba Gifmanía y era, básicamente, una recopilación de GIFs, un directorio de imágenes hecho a mano. El modelo de negocio era simple: atraía tráfico de búsquedas con un buen SEO (entonces todavía no se llamaba así 🤣), y ganaba pasta con la publicidad.
Con el tiempo Gifmanía cogió mucho vuelo porque la gente buscaba más GIFs e Internet crecía, y empezó a generarle mucho dinero. Así que se dedicó a la web… pero en modo emprendedor pasivo. Él y su pareja dedicaban unas pocas horas a la semana, subcontrataron a alguien para que les hiciera un CMS rudimentario, y contrataron equipo para subir contenidos, traducir, etc..
Mientras viajaban por el mundo pasando más de seis meses fuera de casa, la web crecía y crecía, y luego fueron lanzando otras webs del estilo (fondos de pantalla, iconos…) para diversificar, siempre en modo emprendimiento pasivo y low cost. Además, con el dinero que iban sacando, invertían también en el sector inmobiliario.
Hace tiempo que no hablo con David, pero aunque creo que Gifmania ya no existe como tal, durante al menos 15 años fue un proyecto mega rentable y que le permitió disfrutar de la vida que quiso, y sin privarse de nada.
Forocoches, y cómo intenté comprarlo sin suerte
El otro caso de emprendedor pasivo que conozco de primera mano es mucho más conocido, y es el del fundador de Forocoches, al que conocí personalmente allá por 2004 o 2005 cuando yo ejercía en Vocento como algo parecido a lo que hoy sería un Chief Digital Officer.
Por aquel entonces Forocoches ya era la web del sector del motor con más tráfico de España. Es verdad que mucha parte de ese tráfico no eran conversaciones estrictamente sobre motor, pero yo creía que basándonos en su audiencia, y en colaboración con ellos, podríamos construir un sitio web de referencia en poco tiempo (terminaría lanzándose como HoyMotor, aunque yo dejé Vocento en 2006 y años después lo cerraron). Mi idea era comprarle la web a sus dueños y utilizarla como base para crecer.
Así que les contacté, y para mi sorpresa Forocoches era… Álex Marín. Por aquel entonces, Álex tenía unos 24 años, y vivía en su habitación en casa de sus padres en Palencia, aunque con lo que le daba la web ya había comprado un par de pisos para invertir y para independizarse en el futuro.
Hablé con él y le adelanté mi idea, que no le sonaba mal. Me cogí el coche, me fui a Palencia, y nos recibió en su casa con su padre. Nos contó que había montado Forocoches en dos tardes, utilizando una licencia de unos 40 dólares de vBulletin, un software de foros que solo tenías que instalarlo en un servidor, ponerle un dominio, y listo. Una empresa que, por cierto, sigue existiendo, y cuyo software utilizamos en 2007 como base para la red social de RedKaraoke.
Me explicó que en su día a día dedicaba no más de dos horas al foro, y que el coste de mantenerlo era mínimo, porque lo tenía en un par de servidores que tenía en su casa, y si no recuerdo mal al principio lo corría directamente en su PC. El resto del tiempo lo pasaba en el gimnasio, con sus colegas o su novia, o disfrutando de sus hobbies.
La inversión de montar Forocoches había sido de unos 50 euros en total. A mí, que ya conocía casos similares como el de Gifmanía que he contado antes, no me extrañaba, pero a mi jefe en Vocento le explotaba la cabeza. Aún así, le convencí a él y al CFO del grupo de hacer una oferta en firme por Forocoches. La idea era comprarlo, y que Álex trabajase con nosotros en construir el nuevo mega sitio web del motor llamado a liderar el sector en España.
Si no recuerdo mal, le ofrecimos un millón de euros (del 2004, ojo, porque entonces era un auténtico pastón) y trabajo liderando el nuevo proyecto, y un porcentaje de participación en el nuevo sitio web.
Y nos dijo que no. Viendo cómo fueron las cosas cosas después (vendió el 70% por 11 millones en 2018, corrijo porque me informan de que la historia de esta venta era falsa, aunque es evidente que a Alex le ha ido muy bien), parece que tomó la decisión acertada, aunque mi oferta era sincera y con la mejor intención. Pero las corporaciones son como son: al año de aquello yo dejé el grupo para emprender mi propio camino, y al poco tiempo hubo cambios en la cúpula de Vocento, y todo el trabajo que habíamos hecho se disolvió como un azucarillo en el café.
El caso es que Álex fue siempre para mí un gran ejemplo de cómo encontrando el nicho idóneo, y con las herramientas adecuadas, se podía montar un negocio digital a coste casi cero, y hacerlo muy rentable con muy poco esfuerzo.
Y si esto era posible en los primeros 2000, donde en Internet apenas había negocio real y había que hacerlo todo casi desde cero, imaginad ahora lo que se puede construir con un WordPress, un Shopify o incluso un simple Notion (hace poco conocí a una agencia de viajes que usaba Notion para vender online, pero esa es otra historia… ). El emprendimiento pasivo y low cost no es fácil y lleva tiempo, pero es una realidad, y hoy en día hay miles de personas viviendo de ello. Si te gustaría saber cómo hacerlo, apúntate a nuestro Curso de emprendimiento pasivo y low cost y te enseñaremos.
Aprovecho para mandar un gran abrazo a David, que siempre será mi amigo, y a Álex, del que guardo un grato recuerdo.