¿Por qué lo hacemos?
“El 90% de las empresas que se crean en España
no llega al tercer año”.
¿Por qué esto tiene que ser así?
¿Podemos hacer algo para evitarlo?
¿Y si pudiéramos reducir el ratio de fracaso de las startups de forma relevante?
La clave está en la formación
Los fundadores de SÍ nos hicimos esas preguntas y otras muchas. Durante años (décadas en realidad) enseñando y mentorizando a startups llegamos a la conclusión de que la clave era la formación: hay emprendedores brillantes, con un conocimiento extraordinario de una determinada materia y con una idea excelente, pero que desconocen por completo muchas áreas que son imprescindibles para gestionar una empresa: marketing, talento, finanzas, fundraising, estrategia, internacionalización, legal, etc..
Hemos creado Startups Institute porque es la escuela de emprendimiento en la que nos hubiera gustado estudiar antes de crear nuestras startups. Todos los fundadores y co-fundadores de SÍ hemos sufrido en nuestras carnes lo que es emprender y crear una startup sin tener la formación adecuada, usando solo nuestra intuición y la poca experiencia que teníamos. Y sabemos bien que, con la formación adecuada, nos hubiéramos evitado muchos problemas, muchos fracasos pequeños y grandes, y hubiéramos ahorrado muchísimo dinero.
Solo los mejores
Por desgracia, una formación de la calidad que ofrecemos no puede ser para todo el mundo. Es una formación personalizada y con acompañamiento constante, y eso además de ser costoso en términos económicos, limita el acceso a unos pocos emprendedores. Pero creemos que es lo adecuado, porque el emprendimiento es un entorno darwiniano, y la selección de los mejores es necesaria. Preferimos enfocarnos en ayudar y acompañar a los emprendedores con mayor potencial, y por eso en SÍ exigimos a los candidatos a alumno que apliquen para convencernos de que serán grandes emprendedores y de que sus proyectos merecen la pena.
Nosotros creemos que es posible emprender y construir empresas con la ambición global de cambiar el mundo, y hacerlo con valores, desde un planteamiento ético. Y trataremos de imbuir ese espíritu en los emprendedores con los que trabajemos.
Nuestro objetivo es reducir el ratio de fracaso de las startups. Incrementar la eficiencia en el uso del capital. Mejorar la competitividad de nuestras empresas, generar empleo de calidad y riqueza, y hacerlo de un modo ético.