Algunos emprendedores creen que conseguir financiación de inversores es solo cuestión de tener buenos contactos, de saber a qué puerta llamar, o de ser colega de los inversores. Creen que una vez alguien les presente, y puedan contarle al inversor su maravillosa idea, todo irá rodado y les llegará el ansiado cheque.
Nada más lejos de la realidad, porque de hecho los contactos es la parte más sencilla del proceso, hay listados completísimos con toda la información, y los inversores siempre están dispuestos a escuchar a un emprendedor, de hecho esa es una parte sustancial de su trabajo.
Levantar financiación es algo mucho más estandarizado de lo que la gente cree. Hace falta análisis, estrategia, documentación muy sofisticada, un plan, y sí, también un poco de arte. Y todo ello se puede aprender y trabajar.
Lo que debes saber para hacer una ronda de financiación
Hay que saber qué tipos de financiación hay: bancaria, crowdfunding, bootstrapping, capital riesgo, subvenciones, deuda… Y a cual de esos tipos conviene acudir en función de las necesidades y la situación de la empresa. También hay muchos tipos de inversores, que buscan cosas diferentes y a los que hay que tratar adecuadamente en función de sus incentivos: corporaciones, business angels, Venture Capital en distintas etapas, Family office, Private Equity…
Entender el momento, la etapa en la que estás, y a qué inversor acudir y cuánto dinero tiene sentido pedir en función de esa etapa, es fundamental. También entender qué esperan los inversores de tu startup en cada una de las fases.
Saber cómo funciona la valoración de startups, y cuánto Equity se puede ofrecer al inversor en cada etapa y que límites no debes pasar, es clave para futuras rondas, y también para que los inversores profesionales no detecten que eres un pardillo (spoiler: a los pardillos no les invierte nadie).
Obviamente necesitarás entender toda la jerga legal, una terminología compleja que incluye cosas como term sheet, drag along y tag along, covenants, liquidation preferences, dilución, SOP, phantom shares y muchas más. De nuevo, no quieres ser el pardillo de la sala. Pero es que además más te vale entenderlo, porque te juegas muchísimo en el envite. Un mal contrato, una cláusula que no deberías haber aceptado, y adiós a futuras rondas, adiós a tu proyecto…
Y hasta aquí la parte fácil. La parte, digamos, más teórica. Necesario, pero fácil de aprender. Porque lo difícil está en la parte práctica: en cómo adaptar todo ese conocimiento a las necesidades concretas de tu startup y de la fase en la que estás.
Ahí entran el arte y la experiencia, y una buena mentorización, si tú no lo has hecho nunca, puede marcar la diferencia. No es lo mismo que te mentorice alguien que no ha levantado un euro en su vida, que alguien que lo ha hecho múltiples veces y ha levantado millones.
Pero ojo, no basta con que tu mentor sepa levantar inversión: también debe sabe explicarlo, ayudar, guiar, etc.. Es decir, debe saber mentorizar, y se necesita experiencia.
También podrías acudir a expertos o empresas que se dedican a ayudar a los emprendedores a buscar inversión. El problema es que hay muchos inversores que no invierten si te ayuda un experto: quieren que lo hagas tú todo, que demuestres esa capacidad.
Pero claro, si no lo has hecho antes, si no tienes experiencia levantando dinero, si nadie te ha enseñado, por mucho que haya miles de artículos en Internet, no es fácil separar el grano de la paja. ¿Qué hacer? ¿Cómo dar el primero paso?
Nuestra apuesta en Startups Institute es la formación mentorizada. En nuestra escuela ofrecemos exactamente eso: en nuestro Máster de Creación y Dirección de Startups te enseñamos la teoría, y cómo aplicarla en tu propio proyecto, con los mejores profesores y los mejores mentores para guiarte todo el camino. Con acompañamiento constante, con ayuda teórica y práctica, con feedback honesto, con presentación a inversores, y todo ello sin quedarnos nada de equity: solo pagas por tu formación.
Hay quien prefiere probar y equivocarse para aprender… respetable, pero francamente, poco práctico. 🤷♂️
Así que si tienes una startup y necesitas financiación (si no la necesitas, también te lo diremos) y no sabes por dónde empezar, aplica a nuestros cursos y quizá puedas llegar a ser uno de nuestros casos de éxito. 😉 🚀