Durante los últimos cinco años, he liderado una startup, APLANET, desde su concepción, hasta una serie seed y, posteriormente, una serie A. Anteriormente, fundé otra startup, y formé parte de otras en pleno crecimiento, en España e India, y he trabajado en gigantes como Amazon. He alcanzado algunos éxitos y sobre todo he aprendido mucho a lo largo del camino.
Probablemente, si estás leyendo esto, tu startup acaba de pasar de serie seed a una serieA. Lo primero, enhorabuena.
Tener una serie A implica que tenemos gasolina para seguir adelante.
Pero como emprendedores, es importante hacer primero un ejercicio sincero de si realmente estamos preparados para pisar el acelerador. Si ya de por sí crecer duele, como le sucede a los niños; si lo hacemos sin estar preparados, puede ser catastrófico.
He cerrado una serie A, ¿pero estoy listo para crecer?
Un indicador muy común es haber alcanzado el llamado Product Market Fit (PMF):
- La demanda del producto está aumentando de manera orgánica (“me lo quitan de las manos”).
- Los clientes están satisfechos y repiten, lo que se traduce en una alta retención.
- Y que esto se sostiene en el tiempo.
Además deberías contar con procesos que aseguren que lo conseguido hasta ahora es replicable, sostenible en el tiempo, y no fruto de una casualidad.
¿Y si, tras esta revisión, determinas que no estás listo para crecer?
Que no cunda el pánico, simplemente hay que ajustar antes algunas cosas:
- Trabajar sobre el producto o la propuesta de valor, para encontrar el PMF.
- Definir bien los segmentos o mercados objetivo.
- O identificar y solucionar posibles problemas estructurales, ya sea en el equipo, los procesos u otros aspectos.
Y ponte las pilas, porque queremos llegar aquí lo antes posible:
¡Enhorabuena! Tu startup está lista para crecer y has conseguido una serie A.
¿Pero de verdad crees que estás preparado para todos los retos que vienen ahora?
Te voy a ayudar a visualizar algunas de las situaciones a las que yo y otros fundadores ya nos hemos enfrentado, y probablemente tú también te encuentres.
- Tendrás que tener un plan de negocio y un modelo financiero sólidos.
- Se acabó tener solo excels. Tendrás que profesionalizar, de una manera u otra, el control financiero de tu empresa. Cuanto antes lo hagas antes estarás preparado para auditorías contables, preguntas de “como va la caja”, “si invertir más para crecer”, o “qué se está haciendo con el dinero de la ronda”..
- La importancia de un buen producto.
- Lo que buscamos ahora es crecer mucho, a lo bestia. Y necesitas que el producto sea el motor de este crecimiento, o Product Led Growth. No dependas solo de procesos de adquisición o soporte tradicionales, nada escalables y muy malos amigos del crecimiento rápido. Si el producto no está listo para ello, toca trabajar ahí.
- Y ten métricas de producto, no te olvides. Y lo más en tiempo real posibles, para reaccionar rápido.
- Si vas a crecer, tu volumen de uso crecerá, ¿está tu producto, o tu infraestructura, preparado para soportarlo, sin perder calidad de servicio?
- Para crecer, puede que necesites ir a nuevos segmentos de clientes o internacionalizar. O quizá es ya uno de tus objetivos. Si es así, tienes muchas cosas que hacer, y para hablar de esto necesitaríamos casi una serie de Netflix
- Llegó la hora de tener procesos que funcionen como una máquina engrasada. Adquisición previsible, canales eficientes, on boardings y customer success eficaces.La mala salud de tus procesos internos no puede ser tu debilidad.
- Es el momento de dejar de estar “todos en todo”. Define equipos, responsabilidades y métricas SMART para cada uno de ellos. Y reglas de coordinación entre ellos.
- Crecer implica, casi siempre, crecer el equipo. Si no se hace bien, puede costarte tu cultura, que antes se mantenía de forma orgánica. Invertir en contratar bien (ojo, bien no tiene por que ser igual a caro) es lo mejor que puedes hacer, y contratar mal puede matarte, no exagero.
- Tendrás que saber tus métricas de empresa como sabes el nombre de los jugadores de tu equipo de fútbol. No solo los valores, su evolución, riesgos, formas de mejorarlas. Vivirás pensando en ellas, y probablemente tus inversores también.
- No te quedes anclado en tu visión, misión o roadmap de producto. Necesitarás revisarlos, sobre todo si consideras nuevos segmentos o mercados; o si al crecer encuentras nuevos competidores o sustitutos. De todas formas, nunca está de más asegurar que nuestra visión y ejecución siguen en forma.
¿Crees ahora que estás preparado para esta nueva fase?
Aunque parezca mucho, es mejor saber qué viene que enfrentarse a lo desconocido. La clave está en la resiliencia, la ilusión y apoyarse en otros que ya han pasado por lo mismo.
En resumen, el crecimiento puede ser doloroso, pero también es gratificante.
Pasar de una serie seed a una serie A es una buena noticia. Es un logro, que debe celebrarse. Y justo después, ponerse manos a la obra para preparar los nuevos retos que llegan.
La clave está en la resiliencia, la ilusión y apoyarse en otros que ya han pasado por lo mismo, como los profesionales de Startups Institute.